¡La Navidad está definida por la comida!
Si tenemos algo que agradecer en esta época es la abundancia de alimentos nutritivos que tenemos en nuestra mesa por esta temporada. Por ejemplo, el pavo, las batatas, el maíz, el queso, la cerveza, la salsa de arándanos, el pastel de calabaza … no sería posible sin los avances de la agricultura moderna y los transgénicos.
Un pavo de de 30 libras, necesita alimentarse con alrededor de 80 libras de maíz y soya, probablemente productos derivados de los cultivos genéticamente modificados (GM). Platos como la cazuela de batata, la salsa de arándanos o pastel de calabaza, podrían contener ingredientes transgénicos, al menos si se deriva de la remolacha azucarera.
Nuestra comida ha mejorado desde hace miles de años
Incluso las batatas están modificadas genéticamente, sin la intervención humana. En 2015, los científicos descubrieron que el genoma de la batata contiene secuencias de ADN extrañas de un tipo de bacteria. El ADN estaba presente en todas las 291 variedades probadas e incluso en algunas especies silvestres relacionadas, por lo que parece que esto sucedió en la naturaleza, hace miles de años. Los agricultores no sabían que tenían un cultivo “natural” transgénico, pero eligieron seguir cultivando esas papas debido a una característica positiva que tenían en comparación con las papas que no tenían el ADN externo.
El cultivo selectivo es la modificación genética en su nivel más básico. Dos padres con rasgos deseables se cultivaban juntos para crear descendientes que probablemente tendrían esos mismos rasgos. Con el tiempo, esto llevó a cambios importantes en los alimentos.
Por ejemplo, el maíz, hace 7,000 años AC era muy diferente, media menos de tres centímetros de largo, tenía de 5 a 10 granos que eran duros y de un sabor similar al de una papa cruda. Los primeros agricultores comenzaron a guardar y sembrar semillas de las plantas más grandes y que sabían mejor, lo que condujo a una transformación radical del maíz, hasta llegar al que conocemos hoy.
Los alimentos derivados de los cultivos GM son realmente una continuación de los avances agrícolas que los humanos han logrado durante miles de años. Ahora tenemos la tecnología para elegir genes específicos para atacar y hacer cambios dentro de las plantas, y luego probar los resultados.