La historia de uno de los cereales más importantes del continente Americano, tiene más de 10 mil años, cuando pueblos indígenas del centro de México lo utilizaban para sobrevivir. Hoy en día, es el cereal que más se produce en el mundo, por delante del trigo y del arroz.
La planta se ha empleado en varias ocasiones con éxito en industrias lácteas y cárnicas y los tallos se utilizan para construir cercas y muros duraderos. Cómo alimento lo encontramos en las arepas, tortillas, tamales, palomitas de maíz, en la harina de maíz, entre muchos otros.
Lo que tal vez desconocemos aun es su alto nivel nutricional y aporte a nuestra salud. Las ventajas de consumirlo son innumerables, pero para resumirlo, nos centraremos en 12 beneficios de este producto milenario.
Es antioxidante
El maíz es una fuente importante de antioxidantes que previene la formación de radicales libres y, por tanto, de enfermedades cancerígenas. Contiene una gran cantidad de ácido fólico que ayuda a tener un cuerpo más sano y fortalecido de cara a diferentes tipos de enfermedades. Por cierto, la cocción del producto, aumenta sus propiedades antioxidantes.
Mejora la vista
Es un alimento muy completo en vitaminas, principalmente en vitamina A, que contiene un alto nivel en betacaroteno, importantísima para el buen funcionamiento de la vista y la lozanía de la piel.
Contiene minerales esenciales
Cuenta con un sinnúmero de minerales, que favorecen el metabolismo en el cuerpo. Contiene cobre, hierro, magnesio, zinc y fósforo. El hierro previene la aparición de la anemia, el magnesio es excelente para mantener una buena salud cardiaca y el fósforo por su parte interviene en el crecimiento del tejido óseo. La diabetes o los problemas de hipertensión, son algunas de las enfermedades que gracias a estos minerales se combaten. También contiene oligoelementos como el selenio, que son difíciles de encontrar en la mayoría de las dietas normales.
Tiene fibra
Es una fuente importante de fibra, que ayuda a regular la digestión, los niveles de colesterol en el cuerpo y los de glucosa, disminuyendo con ello los riesgos de sufrir enfermedades cardiacos. Una dieta en la que incluyamos maíz, ayudaría a que nuestros próximos análisis de sangre tengan resultados satisfactorios.
Disminuye el riesgo de infarto
El maíz también contiene vitamina B1, en particular B1 y B3, la cuál disminuye la homocisteína, lo que hace reducir el riesgo de padecer ataques cardiovasculares y derrame cerebral. El maíz es rico en antioxidantes, que como su propio nombre indica, impiden que las grasas se oxiden. Los antioxidantes evitan de este modo que se degraden los vasos sanguíneos.
Combate el estrés
El maíz genera un ácido, llamado pantoténico, que contribuye a que se regule, y sobre todo, se active la función de las glándulas suprarrenales, por lo que puede contribuir a combatir y reducir el estrés, una problemática actual debido al poco tiempo y espacio libre del estilo de vida.
Tiene pocas calorías
Si por algo se caracteriza el maíz es por no tener un número elevado de calorías. Media taza de maíz, es decir, 60 gramos, contiene aproximadamente unas 86 calorías. Comer este cereal aporta más beneficios que ingerir mantequilla o tomate frito, entre otros.
Controla la diabetes
Entre todos los beneficios que produce la ingesta de maíz, a parte de los ya nombrados, combatiendo diversas enfermedades, tenemos que incluir el hecho de que puede ser un gran controlador de la diabetes, pero especialmente de aquella que no depende de la insulina. No sólo de la hipertensión se protege uno cuando toma maíz, ya que tiene numerosas propiedades este cereal que generan un gran bienestar en nuestro cuerpo y mejoran nuestra salud notablemente.
Previene la anemia
El maíz ayuda a prevenir la anemia causada por una deficiencia de estas vitaminas . También tiene un nivel significativo de hierro, que es uno de los minerales esenciales necesarios para formar nuevos glóbulos rojos; una deficiencia de hierro también es una de las causas principales de la anemia.
Reduce el colesterol LDL
Según varios estudios, el consumo de aceite de cáscara de maíz reduce el colesterol malo, LDL, al reducir la absorción de colesterol en el cuerpo.
Esta reducción en el colesterol LDL no significa una reducción en el colesterol bueno, HDL, que tiene efectos beneficiosos en el cuerpo. Además, debemos incluir la reducción de las enfermedades del corazón, la prevención de la aterosclerosis y la eliminación general de radicales libres en todo el cuerpo.
Beneficios cosméticos
La maicena se usa en la fabricación de muchos productos cosméticos y también se puede aplicar por vía tópica para suavizar las erupciones cutáneas y la irritación. Los productos de maíz se pueden utilizar para reemplazar los productos de petróleo cancerígenos, que son componentes principales de muchas preparaciones cosméticas. Muchas de las cremas tradicionales para la piel contienen vaselina como material base, que a menudo puede bloquear los poros y empeorar las condiciones de la piel.
Combate la pérdida de cabello y la sequedad
El aceite de maíz ofrece una gran combinación de ácidos grasos y nutrientes como la vitamina E. Por lo tanto, la aplicación tópica de este aceite ayuda a mantener los folículos pilosos hidratados, bien nutridos y previene el envejecimiento prematuro.
Los antioxidantes previenen el daño celular atrapando los radicales libres. Por lo tanto, es eficaz para combatir la sequedad y la caída del cabello. También contiene vitamina K que ayuda en la absorción de calcio, evitando así la caída del cabello.
Dato curioso
Sabías que hasta el 90% de hectáreas de maíz es biotecnológico en los Estados Unidos, Brasil y Argentina, los tres principales exportadores de maíz en todo el mundo. Estos cultivos proporcionan una protección contra insectos y malezas, dando comienzo a una planta fuerte y saludable.
*Este artículo fue publicado originalmente en la página de viviendosanos.com