El maíz lo encontramos en muchas de nuestras comidas, en el cereal del desayuno o las mazorcas asadas del almuerzo. El maíz es muy energético y nutritivo debido a los hidratos de carbono y a las proteínas que proporciona. Influye positivamente sobre nuestro estado de ánimo, concentración, memoria y sueño gracias a sus excelentes aportes de vitamina B1, B3 y ácido fólico.
Al contener mucha agua resulta ligero y fácil de digerir. Aporta el 16% de carbohidratos frente al 67% de los granos secos.
El maíz tierno conserva la vitamina C, contiene proteínas y aporta provitamina A. También proporciona la antioxidante vitamina E.
En cuanto a los minerales, el maíz proporciona abundante fósforo, magnesio y zinc, así como algo de hierro y manganesio.
¿Cuál es su origen?
Existen varias hipótesis sobre el origen del maíz, que van desde Paraguay, hasta Guatemala y México en Mesoamérica. La evidencia científica indica que el lugar más probable es México o Guatemala como segunda opción.
La hipótesis más ampliamente aceptada en el presente es sobre la descendencia del teosinte (maíz primitivo). Es la más antigua y fue planteada por Ascherson en 1895, en donde indica que el maíz fue domesticado por selección humana a partir del teosinte.
Mira en este video más sobre la historia del maíz.